Como echarte una siesta te ayudará durante tu Home Office

Si no está familiarizado con el concepto de “la siesta energética” permítenos compartir este revelador concepto que estamos seguros te ayudará durante estos tiempos donde muchos estamos trabajando desde casa. 

El tomar una pequeña siesta corta que puede ayudarte a pasar el día y darte mucha energía, pero que no es lo suficientemente larga como para empantanarlo o interrumpir tu ciclo de sueño.

Si eres un defensor de la siesta, estás en buena compañía. Leonardo Da Vinci, Albert Einstein y John F. Kennedy eran fanáticos de tomar siestas cortas por la tarde para mejorar su productividad y mantenerse enfocados.

Se ha dicho que los beneficios de la siesta energética incluyen una mejor concentración, mayor productividad y un estado de ánimo mucho más alegre. De hecho, la siesta es tan beneficiosa que a todos los colaboradores de Nezt, que estamos trabajando remotamente en estos días de contingencia la hemos aplicado. 

Si no está seguro de cómo comenzar a incorporar siestas cortas en tu horario ahora que estás en casa, te recomendamos estos 5 tips para ir probando y aprovechar para echarte una siestecita. 

 

  1. El tiempo máximo debe de  20 minutos.

 

Veinte minutos es el punto ideal para una siesta que te hará sentir descansado pero no amodorrado o cansado después. Este ciclo ideal le permite tener unos tres minutos de sueño profundo (REM) y que logres descansar para realmente tener efectos de recuperación. Sin embargo, si vas a tomar una siesta de más de 20 minutos, opta por una siesta de 90 minutos que te permitirá terminar un ciclo de sueño completo y también despertar descansado. 

 

  1. Arma tu espacio para que te duermas rápido. 

 

Puede hacer esto buscando un lugar fresco y tranquilo para dormir. Si puede escuchar el ajetreo a tu alrededor, pruebe con una máquina de ruido blanco (hay varias opciones que puedes bajar a tu teléfono o sino con prender un ventilador es suficiente). Si estás en casa, métete en tu cama con cortinas opacas. Si estás en un área bien iluminada, considera probar una antifaz para ayudarle a tus ojos a cerrar bien y así dormir más profundamente

 

  1. Toma la siesta en un momento estratégico.

 

Si vas a tomar una siesta, deberás elegir un momento que tenga sentido y que no afecte tu productividad durante el día. El mejor momento para tomar una siesta es alrededor de 6-8 horas después de tu hora típica de despertarse por la mañana, ya que esta es la caída en la señal de alerta circadiana. La clásica “siesta del perro” justo después de comer es bastante buena pero tienes que tener cuidado que no dure mucho y no despiertes somnoliento. 

 

Tampoco te recomendamos tomar la siesta demasiado cerca de la hora de acostarse ya que entonces puedes tener dificultades para dormir por la noche y romper tu ciclo natural. Por ejemplo, si normalmente te despiertas a las 7 a.m. y se va a dormir a las 11 p.m., lo ideal es que tome una siesta alrededor de las cuatro o cinco de la tarde.

 

  1. No siempre tienes que dormir

 

No te angusties, no se trata de dormirse rápido. Si siente que necesita descansar pero no está necesariamente lo suficientemente cansado como para irte a dormir, solo trata de  acostarse para descansar su cuerpo, cerrar los ojos y darle un tiempo a tu cuerpo y a tu cerebro de tomar un ritmo distinto. Se ha demostrado que el acto de “descanso despierto”, sentado en silencio con los ojos cerrados, mejora la memoria.

 

Los estudios demuestran que no importa tanto lo que haga durante este tiempo (soñar despierto, escuchar un podcast somnoliento o hacer una lista de compras) mientras su cuerpo esté en un estado de reposo.

 

  1. Tomate el tiempo para despertarse

 

Llévatela con calma y dale tiempo a tu cuerpo que retome el ritmo para que justamente puedas tener una sesión mucho más productiva después de la siesta. Si bien no debes sentirte aturdido después de una siesta si se hace correctamente, todavía puede tomar algunos minutos para que tu cuerpo vuelva a ponerse en marcha. Date al menos unos 5 minutos para despertar completamente, recuperarte y volver a centrarse. Tomar un buen vaso de agua ayuda bastante.  Piense en las tareas que le gustaría realizar con el resto de tu día y da las gracias por ser tan afortunado por poder tomar una siesta a la mitad del día. 

 

Esperamos estos tips te sirvan durante estos días de Home Office y que sobre todo el sueño y descanso profundo que logres en los colchones Nezt sean una fuente de salud y fortaleza para enfrentar cualquier reto.